5811 en Pinecrest es un reverencia al diseño moderno, donde la arquitectura consciente se mezcla con un estilo de vida lujoso. Esta casa está diseñada para quienes ansían tener tranquilidad, encontrarse con la naturaleza y tener un amplio espacio para divertirse.
Imagina entrar en una casa, donde lo natural esté sutilmente integrado a tu día a día. Uno de los desafíos clave de este proyecto fue justamente incorporar los antiguos árboles que rodean la propiedad al diseño de la casa. De esta manera se creó una suerte de oasis privado, donde cada ventana enmarca un paisaje que respira, ofreciendo paz y tranquilidad en cada rincón.
El espacioso Great Room, con su techo de doble altura y amplios ventanales, enmarca el corazón de la casa, mientras que su larga piscina serpentea por los espacios exteriores, conectando el Great Room, la sala familiar, el sauna y el gimnasio. Pero la piscina no es solo una pieza central visual: es el pulso de los espacios compartidos de la casa. Con la terraza y la zona de barbacoa que se extienden sin interrupciones desde el bar, la zona exterior se convierte en un lugar donde cada día se siente como una escapada, mezclando diversión y tranquilidad. La cocina está diseñada para el cotidiano, con una cómoda isla que, sin duda, se convertirá en la piedra angular de las animadas cenas familiares o de los tranquilos rituales matutinos de café.
En el segundo piso, se encuentra la zona más privada y serena de la casa. El techo de doble altura del gran salón otorga una sensación de separación entre los cuatro dormitorios y la suite principal. Cabe destacar que éstos dormitorios son amplios y acogedores, con terrazas privadas que se abren a los jardines y a los árboles que rodean la propiedad.
Pero el verdadero santuario es la Suite Principal: un lujoso espacio de 1.300 pies cuadrados, diseñado para que se sienta como un spa personal. Aquí, los imponentes ventanales inundan la habitación de luz natural y enmarcan vistas impresionantes, mientras que la terraza privada se convierte en el lugar perfecto para empezar el día, tomando un café y disfrutando de la vegetación que la rodea. Solo imagínate relajándote en la espaciosa bañera o entrando a la ducha de doble efecto lluvia… todo esto en un espacio confortable y elegante.
En tanto, el vestidor completo es un mundo en sí mismo; tiene su propia terraza, haciendo que la suite principal se sienta como un verdadero escape dentro de la casa. Vivir aquí significa despertarse con el suave susurro de las hojas y el sol filtrándose entre las ramas, haciendo que cada momento se sienta como un retiro.
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